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Padre habría drogado a hijas para luego lanzarlas al mar amarradas a un ancla

  • Viernes 11 de junio de 2021
  • 20:15 hrs

El macabro crimen que actualmente remece a España, habría estado motivado por una venganza hacía la madre de las niñas.

El macabro asesinato de dos pequeñas de seis y un año, recientemente salió a luz en la ciudad de Tenerife, España. El caso que apunta directamente al padre de las niñas, había comenzado como un secuestro, para luego resultar con las niñas siendo lanzadas al mar, amarradas de un ancla.

Todo comenzó el pasado 27 de abril, cuando Beatriz Zimmermann reportó el secuestro de sus hijas Anna y Olivia a manos de su exesposo y padre de estas. Según señaló en la denuncia, la madre había llegado al hogar de Tomás Gimeno para retirar a las niñas, pero en el lugar no encontró a nadie y este luego le señaló que habían salido a cenar.

De inmediato los hechos alertaron a la policía, ya que al día siguiente el barco de hombre fue encontrado vacío, a la deriva y sin ancla en altamar. Según señalaron testigos, la noche del secuestro, el padre que hoy es calificado como el “Monstruo de Tenerife”, había salido en la embarcación junto a las pequeñas.

 

En vista de la desaparición del grupo, se iniciaron labores de búsqueda y este viernes, se confirmó el trágico final de las niñas. Lo anterior, luego que una nave encontrara un ancla con dos bolsas amarradas, dentro de una de estas, yacía el cuerpo de Olivia Gimeno (6 años), mientras que la otra estaba rota y vacía. 

El hallazgo que parece confirmar la culpabilidad del padre, además se confirma luego que se encontraran envases vacíos de pastillas Lorazepan en el hogar del hombre. Según reporta la investigación, estas habrían sido usadas para drogar a las niñas, que luego de ser amarradas al ancla, habrían sido lanzadas al mar.

De momento, la investigación continúa en la búsqueda de la pequeña Anna, que creen, se habría salido de la bolsa tras ser lanzada al mar. En tanto, sobre Tomás, la policía baraja la posibilidad que igualmente esté en el fondo del mar y que haya usado cinturón de plomo de ocho kilos que no fue encontrado en la embarcación, para quitarse la vida.