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Educación Técnico Profesional como motor de movilidad social

  • Sábado 29 de julio de 2023
  • 11:22 hrs

Uno de los principales hallazgos es que, entre los estudiantes que son los primeros en sus familias en acceder a la Educación Superior, 57% de ellos lo hace a través de la formación TP

Hace unos días, INACAP presentó un estudio titulado “Movilidad social: aportes desde la educación técnico profesional”, cuyo propósito fue llevar a números concretos el positivo impacto de la educación en las trayectorias de vida de las personas, especialmente las que provienen de los sectores de menores ingresos de nuestro país.

Escuchamos frecuentemente mensajes sobre el valor de la educación como motor del progreso, pero este estudio entrega datos objetivos y valiosos sobre la realización y entrega de oportunidades a tantas personas que han desarrollado su proyecto de vida desde la formación técnico profesional (TP).

Uno de los principales hallazgos es que, entre los estudiantes que son los primeros en sus familias en acceder a la Educación Superior, 57% de ellos lo hace a través de la formación TP. Estoy convencido de que esta esta modalidad educativa, motor de movilidad social, permite dar un salto en la mejora de las condiciones materiales de existencia, transformando así la realidad de miles de personas y sus entornos cercanos.

Ello nos llena de orgullo y refuerza nuestra convicción respecto de la promesa de valor que le hacemos a las casi noventa mil personas que estudian con nosotros. Esta promesa consiste en una formación integral, de calidad y pertinente, de carreras que son valoradas por las empresas donde trabajarán nuestros estudiantes, lo que termina expresándose en una alta empleabilidad (superior al 90% según nuestras cifras) y en un aporte cotidiano a la productividad de cada una de las regiones y del país.

Lo más esperanzador es que desde la vereda de la educación podemos cambiar vidas y eso es justamente es lo que hacemos desde INACAP y en el subsistema TP de la Educación Superior chilena. Todavía está por verse el impacto de desarrollos que hoy están en curso, como la implementación del Marco de Cualificaciones TP y sus poblamientos sectoriales, así como la instalación de las trayectorias formativo-laborales y sus múltiples opciones de articulación para facilitar la formación de las personas a lo largo de la vida, desde la Educación Media hasta la Educación Continua.

El presente y futuro de la formación TP parecen auspiciosos, por el reconocimiento actual que ya tiene (desde 2010 que los alumnos de primer año de la formación TP superan a los universitarios), por su importante aporte en la entrega de oportunidades, por los resultados presentados en el estudio y por los desarrollos en curso para seguir potenciándola en estrecha vinculación con el sector productivo.

La formación TP está en el corazón de nuestro país y desde ella entregamos oportunidades para que Chile alcance su desarrollo.

Alberto Salas

Presidente de INACAP