Escuela de Arica contará con nuevo sistema de evacuación de aguas servidas

Hasta la localidad de Molinos, en el valle agrícola de Lluta, llegó el alcalde de Arica Gerardo Espíndola Rojas, para ver en terreno el desarrollo de las obras de construcción del nuevo sistema de “Evacuación de Aguas Servidas Escuela G-117, sector Molinos”, que beneficiará a los alumnos de dicho establecimiento rural.

El Proyecto fue elaborado por la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLAN) de la Ilustre Municipalidad de Arica (IMA), iniciativa que cuenta con el financiamiento de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE,) por un monto de 51 millones 562 mil 343 pesos y que corresponde al Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), y que es ejecutado por la IMA.

“No solo tenemos que concentrar la inversión en la ciudad, si no que también en los valles, diversificarla y en especial que es una zona alejada, este es un proyecto financiado por la Subdere con los recursos que transfirieron a través del Gobierno Regional, así que hoy estamos avanzando en esto, son 45 días de trabajos en esta pequeña escuelita de Molinos, la que va a dejar de tener estos problemas de alcantarillado”, expresó Espíndola.

Cabe mencionar que, las obras de construcción del nuevo sistema de evacuación de aguas servidas tendrán una duración de 45 días.

Sistema de Evacuación

El sistema actual tiene más de 30 años, data del año 1962 y consta de una fosa séptica la cual colapsa constantemente ya que no se encuentra totalmente impermeabilizada y las raíces de los árboles aledaños se introducen en ésta y el volumen es insuficiente para la cantidad de alumnos que tiene actualmente la escuela.

“Llevamos más de medio siglo con una fosa que está en malas condiciones, desgastada, enraizada y tenía bastantes problemas porque continuamente colapsaba la fosa séptica. Ahora con esto nosotros nos aseguramos un periodo de 20 años que vamos a tener la tranquilidad de poder trabajar tranquilamente”, señaló Iván Arancibia Muñoz, director escuela G-117 Molinos.

Proyecto

El proyecto consiste en una red de tuberías subterráneas, y cámaras que conducen las aguas y sólidos provenientes de los baños y de la cocina existente.

El caudal de aguas servidas decanta en una fosa séptica de cinco metros cúbicos, en donde se separan los sólidos de los líquidos, estos últimos por gravedad llegan a una planta elevadora de aguas servidas, pasando posteriormente a un pozo absorbente de 37 metros cúbicos, en donde se infiltran los líquidos en el subsuelo.

Dicho proyecto cuenta con una resolución sanitaria otorgada por la Seremi de Salud y además con una resolución que autoriza la construcción entregado por la Dirección de Obras Municipales.